Es maravilloso ver y experimentar el obrar del Padre aún en tiempos de crisis; porque realmente las crisis son para nosotros; pero Dios sigue manifestando su Eterna Deidad y nosotros tenemos el privilegio de ser testigos en medio de su actuar.
Desde que llegamos al Oeste Africano hemos sido muy bendecidos con la amistad sincera de algunas familias nacionales y digo sincera porque vemos que su cercanía hacia nosotros no es por un interés de recibir algo; lo cual es muy importante en la cultura en la cual servimos, en especial cuando se trata de entablar relaciones cercanas y perdurables.
En una de estas familias tenemos un amigo, al cual llamaremos a continuación con el seudónimo de AF.
Él es un amigo que vive junto a su familia (su madre viuda y hermanos menores) en una aldea perteneciente a la región del islam “más ortodoxo” del país, por lo tanto, AF es un practicante activo de la religión.
Hace algún tiempo tuvimos una conversación “de aquellas” junto a AF, en la cual él me habla de los cinco pilares de su fe, manifestando, en ese momento, lo importante que es para su vida cumplir con aquello como buen musulmán.
En esa ocasión y bajo un ambiente que no me cabe duda, fue generado por una simple conversación sino por el Espíritu Santo; de manera espontánea yo le comparto: Nuestra fe está basada en dos grandes pilares, el amar a Dios con todo nuestro ser y a nuestro prójimo como a nosotros mismos, agregando que para mí como cristiano no tiene ningún sentido el decir que amo a Dios si no amo a mi prójimo, eso solo sería una fe fingida y vacía. El amar a Dios y a nuestro prójimo nos ha traído a tu país AF y por eso hacemos lo que hacemos.
Él se mostró asombrado por lo que le había compartido y me dijo que eso tenía mucho sentido.
Durante todo este tiempo seguimos compartiendo con AF. La mayoría de las veces no hablamos muchas palabras de la Fe, pero junto con mi esposa, nos esforzamos siempre por dar testimonio de Jesús en medio de este pueblo, más allá de lo que hacemos, sino de lo que somos como Señal de su Reino.
Un día que compartimos una de esas ayudas con AF, él me dice: ¡Ustedes llegan justo en el tiempo que más necesitamos!. En ese momento le recordé de nuestra conversación de los “dos pilares de mi Fe”; él me dijo: amigo, me acuerdo muy bien de esa conversación; a lo cual yo agregué; es justamente eso… no es caridad, y esto va más allá de la amistad, es Dios quien se preocupa de las necesidades de tu familia al poder compartir esto con ustedes y para nosotros es una expresión de Amor a Dios y hacia ustedes. Tú eres mi prójimo y recuerda que yo amo a Dios, pero también te amo a ti y él los ama más aún.
Seguimos la conversación y le dije, hay una historia que quiero compartir contigo en donde habla del amor al prójimo; te enviaré un link a tu Whatsapp para que puedas verla. Se trataba de la historia del Buen Samaritano, a través de un material que una de nuestras líderes de campo había compartido con nosotros en una de las capacitaciones de un ministerio maravilloso el cual comparte mucha Palabra de Dios en lengua nacional a través de cortometrajes y material multimedia de un alto contenido evangelístico y que fue propicio para compartir en ese momento con AF.
Luego de unos días “aún en medio del confinamiento” y sin insistencia de mi parte, sino orando y dejando el obrar espontáneo del Espíritu de Dios; AF se comunicó conmigo y me dice: Kader (Es mi nombre aquí en África); la historia que me enviaste está muy interesante; pero no vi solo esa… ¡vi muchas más y las enseñanzas me han gustado mucho!
Amado lector, a pesar de esta crisis el Espíritu de Dios no está encerrado ni contenido; El sigue obrando en medio de esta pandemia. Entendemos que no son nuestras palabras, sino el actuar divino del Espíritu Santo que convencerá al mundo de su necesidad imperiosa de Salvación a través de la persona de nuestro Señor Jesucristo; pero créame usted y es lo que Él gran Libro nos enseña, que la siembra que Dios nos ha permitido hacer en muchas vidas, tarde o temprano tendrá su fruto y el seguir dando testimonio del Amor del Padre lo tenemos tan cerca.. aquellos que tanto necesitan de El no están tan solo en África, sino muy cerca de usted; ¡y hay muchos de esos necesitados en su lista de contactos de Whatsapp!.
Agradecemos puedan seguir orando por AF y por todos los “hijos de Ismael”, que el Padre continúe su obra redentora en medio de sus vidas.
Desde el sur del desierto del Sahara, sus hermanos Emilio y Lili.
¿Quieres orar por Emilio y Lili?
1. Ora por más obreros para el equipo de nuestros misioneros. Se necesitan siervos para dar testimonio de Cristo.
2. Por las personas del pueblo. Que sus corazones estén preparados para cuando sea el tiempo de recibir de las Buenas Nuevas.
3. Pídale a Dios por nuestros obreros, que sigan creciendo en su relación personal con Dios.
4. Ore por Emilio y Lili, que sigan aprendiendo de la cultura del lugar y sobre todo en el aprendizaje del idioma local.
5. Pídale a Dios por la vida de AF y los amigos de nuestros obreros. Que Dios continúe obrando en la vida de ellos. Isaías 55:11.
Si quiere apoyar a Emilio y Lili escriba a info@provision.cl
Autores: Emilio y Lili, misionero para África